El amor y su analogía con la música. ¿Hay que aprender a amar?
Palabras clave:
amor, música, analogía, aprendizaje, experienciaResumen
Friedrich Nietzsche en su libro La gaya ciencia hace una profunda y apasionada analogía entre aprender la música y aprender el amor; más interesante aún lo constituye el hecho de apelar al recurso literario de la analogía para reflexionar acerca del aprendizaje del amor. ¿Hay que aprender a amar? ¿A amar se aprende? ¿Qué condiciones incluirían tal aprendizaje? ¿Qué tiene que ver la música con el amor? ¿Qué es aprender a amar?
En la propuesta de Nietzsche, entre ‘aprender a amar’ y ‘aprender música’ se deben tener en cuenta las siguientes cuestiones: primero aprender a oír un tema, una melodía, un ritmo, después saber distinguirla con el oído, aislarla y delimitarla con la propia vida (Cfr. La gaya ciencia Nº 334). Por lo tanto, dirá el filósofo, comenzarán a primar criterios humanos de enorme valía como el esfuerzo, la buena voluntad y la paciencia hasta poder soportarla, muy a pesar de la extrañeza que pueda significarnos; tolerancia en todas sus formas, ternura, comprensión y acostumbramiento a ella, hasta extrañarla por si esto hiciera falta. Así hemos aprendido a amar todo lo que ahora amamos, ya que el amor también debe aprenderse. Si asumimos el hecho de que podríamos estar frente a un problema educativo, entonces podríamos también comenzar un diálogo con John Dewey, quien nos plantea la necesidad de una teoría de la experiencia.